Nueva etapa de mi vida

¡Hola! Me llamo Ethel y tengo 59 años. Después de un montón de tiempo y muchos cambios en mi vida (que ya os iré contando), estoy aquí de nuevo para compartir mis experiencias de «detrás del mostrador de la farmacia«.

Soy una empleada vocacional, que cada día intenta superar sus límites. Mi profesión es mi pasión, aunque lo mejor de ella son, sin duda, las personas a las que llevo atendiendo más de 30 años. En este tiempo he tenido una hija estupenda, que ya ha cumplido diecinueve años.

Al principio empecé este blog escribiendo para mí, pero cuando alguien me da las gracias y me dice que el post le ha servido, esto adquiere otro valor para mí. Ya no soy solo yo frente al ordenador, sino que sé que hay alguien ahí detrás que me lee y eso me hace sentir muy afortunada. Ya sabéis que es muy «Ethel, muy caserito».

Esta nueva etapa quiero compartirla con vosotras y vosotros, para que conozcáis a mi nuevo yo y para poner mi granito de arena con la experiencia de alguien que ya ve muy cerca los 60.

Gallega de nacimiento, alavesa de adopción y ciudadana del mundo. Intento ser positiva y disfrutar de las pequeñas y grandes cosas… esa soy yo.

 

¡Pero qué bueno es el plátano!

De todas las frutas de mi frutero hay una que no me cansa nunca, que no me aburre su sabor, que es muy fácil de llevar y muy limpia a la hora de manipular. Es «mi aliada». Se trata de una fruta deliciosa, no tiene un precio elevado y la tenemos todo el año. Todas las mañanas un plátano, para mí es obligatorio, para ayudar a desintoxicar el organismo y empezar el día con energía.

 

  • Si nos comemos un plátano y un zumo de limón con agua reduciremos la gastritis (inflamación del estómago) y neutralizaremos los ácidos gástricos.
  • Es la fruta ideal para cuando nos sentimos cansados o desanimados, ya que aporta mucha energía (el potasio y el magnesio tienen la culpa).

  • Es perfecta en situaciones de mucha fiebre, cuando el cuerpo se vuelve débil y no nos apetece la comida.
  • Cuando tenemos diarrea agotamos los electrolitos, y en consecuencia, nos deshidratamos. Comer plátanos nos ayudará a restaurar la perdida de potasio.
  • Tiene triptófano que mejora el estado de ánimo y ayuda a dormir.
  • Es ideal comer un plátano después de hacer mucho ejercicio. De esta manera normalizamos los niveles de azúcar en sangre.

Tiene vitaminas A, C, B1, B2, B6, B9 (ácido fólico) y E, así como minerales como el potasio, calcio, selenio, cinc, hierro y magnesio. También contiene hidratos de carbono y un aminoácido esencial, el triptófano, sin olvidar la fibra. Sin embargo, en dietas de adelgazamiento y diabetes habrá que tomarlos con más cuidado.