El otoño, que es mi estación preferida, es perfecta para disfrutar del aire libre. El sol ya no es tan fuerte y hacer ejercicio al aire libre es lo más sano para el corazón, los huesos y los músculos. Andar en bici, caminar... cualquier actividad física nos ayudará a tener más defensas para luchar contra los virus propios del otoño.
Está claro que la luz sube el ánimo y este año tenemos mucha (no recuerdo un otoño tan cálido). Aprovechémosla que los días ya son muy cortos. No debemos olvidar nuestra cremita con protección solar y si queremos conservar ese precioso bronceado que tanto nos ha costado conseguir os recordaré algún truquito.
- Una exfoliación suave una vez a la semana si nuestra piel es normal o seca, pero si es grasa dos a la semana. Esto es válido para cara y cuerpo.
- Una muy buena hidratación con cremas ricas en vitaminas y, por supuesto, con filtro solar.
- Una muy buena regeneradora para la noche.
.- La vitamina E ( protege de las radiaciones solares y regenera a tope) .-La vitamina A (retinol) mejora la barrera de la piel (le da elasticidad y luminosidad). .- La vitamina C (mejora su protección natural frente a los rayos solares). .- La vitamina B5 (consigue una muy eficaz hidratación).
Todo esto junto con una alimentación sana, consumiendo productos de temporada y no olvidándonos del agua, aunque no tengamos sed, nos ayudará a mantener un bonito color de piel. Sin embargo se puede hacer algo más, alguna trampa.
Por la noche, que es cuando podemos dedicarnos un poco más de tiempo, y después de la exfoliación, hidratamos generosamente. Aplicamos un autobronceador (puede ser crema o en toallitas), como si de una crema normal se tratase. Cuidado con los codos, rodillas, tobillos… en esas zonas pasar muy suave y sólo una vez. Cuando hayamos terminado es necesario lavarse bien las manos, para evitar sorpresas desagradables ya que en las palmas de las manos hay mucha melanina y se colorearían en exceso. Seguidamente pasamos el secador por todo, sin demasiado calor, hasta quedar bien secos y…, ¡ a la cama !. Mañana veremos como se conserva ese bronceado tan bonito.
Cada cuatro o cinco días repetiremos la operación, sin olvidarnos de hidratar siempre y a disfrutar del bronceado…
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