Mi compañera de piso Idoia está notando mucho el frío y, ha decidido pasar la tarde con su pijama más gordito…le digo que es el momento de darse un poco de mimo,(por dentro y por fuera). Por ejemplo con una exfoliación y después, una buena mascarilla.
Efectivamente, la bajada de las temperaturas es ya, una realidad y, cuando hace frío hasta las pieles grasas necesitan nutrirse. El viento, las calefacciones y la contaminación de la ciudad ensucian la piel y hacen que empeore durante estos meses. El manto hidrolipídico de la epidermis se debilita y hay peor circulación… por lo que le llegan menos óxigeno y nutrientes. El resultado será una piel apagada y seca, y no sólo eso, una falta de lípidos e hidratación pone en peligro su función protectora.
- En una piel seca es fundamental no descuidar la hidratación, y para ello necesitamos utilizar cremas más nutritivas, que aporten un extra. Suelen ser untuosas, dejando una especie de segunda piel, que nos protege de los agentes externos.
- En una piel mixta,necesitaremos una crema menos untuosa en la zona T (frente, nariz y mentón) mientras que para las mejillas una más nutritiva.
- Aunque las pieles grasas suelen fabricar exceso de sebo, con el frío se ralentiza la producción, así que, necesitaran también cuidado especial.