Una de las dolencias mas comunes en este tiempo frío es la faringitis. Puede ser vírica o bacteriana.

La vírica como su nombre indica , está causada por un virus y suele venir acompañada de resfriado o incluso gripe, resulta muy contagiosa. Los síntomas son : dolor de garganta, tos seca, picazón, molestias al tragar, mucosidad y malestar general. Se suele pasar en pocos días.

La bacteriana está provocada por bacterias. Usualmente es más grave que la vírica y por lo tanto, su duración es mayor. Puede haber placas blancas en las amigdalas, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza, malestar general, pérdida de apetito. En este caso deberemos ir al médico, ya que una faringitis mal curada puede volverse crónica.

¿Podemos prevenirla?. Sí, debemos huir de todo aquello que irrita la garganta : el tabaco, las bebidas demasiado frías o demasiado calientes, las corrientes de aire, (que a veces no les damos importancia, y son » malísimas»), la típica charleta con la vecina-conocida en la calle durante un rato , faringitis segura. También la calefacción a una temperatura excesiva es negativa.

Si ya estamos sufriendo una faringitis debemos recordar que :

Lo primero que hay que hacer es dejar descansar nuestras cuerdas vocales y hablar lo menos posible. Abrigarnos la garganta. Un poco de agua templada con un zumo de medio limón y una cucharadita de miel es la combinación perfecta por las mañanas, ademas se nota mejoría enseguida.

.El propóleo  es una sustancia que obtienen las abejas de las yemas de los árboles y que luego procesan en la colmena convirtiéndola en un potente antibiótico natural. Se administra en pastillas, gotas y jarabes.

. La huerta también nos ofrece sus remedios para mejorar las afecciones respiratorias.

La cebolla tiene propiedades expectorantes, ya sabéis el típico plato de cebolla en la mesilla ayuda a calmar la tos.Siempre me acordaré del olor a cebolla en la habitación de la niña, en sus primeros inviernos gastamos kilos.

El ajo tiene propiedades antisépticas, bactericidas y depurativas, lo que le convierte en un vegetal idóneo para ayudar a combatir bacterias y virus. Al señor ajo se le atribuyen también propiedades expectorantes y desinfectantes por lo que está especialmente indicado en procesos catarrales, parece que el único inconveniente es el olor, por lo que habrá que consumirlo en grageas o enmascararlo  con otros alimentos.

Los vahos de eucalipto ayudan a mejorar la congestión nasal, ponemos un recipiente con agua a calentar y cuando alcance la ebullición añadimos unas hojitas, retiramos del fuego, para que no se oxiden los aceites del eucalipto, y ya lo tenemos preparado para hacer vahos. Después dejamos el recipiente en la habitación para conseguir esa humedad beneficiosa.

Y para terminar recordaros la tan útil «bufanda», no salgáis a la calle sin ella.