La piel y el sol

La piel tiene varios enemigos: el sol, el tabaco, el alcohol, el azúcar; y, por si fuera poco, está la contaminación. La polución perjudica nuestra piel más de lo que creemos. Empeora la dermatitis atópica, la psoriasis, el eczema, el acné, etc. La contaminación provoca envejecimiento prematuro, más manchas, más arrugas y, más flacidez.

Os voy a recomendar un producto que, no sólo he visto su efecto positivo en mis clientas, sino que, llevo usándola desde que salio hace varios años. Ahora los laboratorios Isdin la han mejorado; y, ¡me encanta!

Age Repair Fusión Water SPF 50 , es un fotoprotector facial de fase acuosa, que nos aporta una intensa hidratación, se absorbe fenomenal, no irrita los ojos, es apta para todo tipo de pieles y, ejerce una triple acción.

  • Protege: ayuda a prevenir el daño solar, su nueva fórmula nos protege de la polución.
  • Repara: contribuye a la reparación del daño solar acumulado a nivel celular.
  • Revierte: reduce las arrugas, mejora la luminosidad, hidratación y elasticidad de la piel.
Así se presenta el nuevo envase.

Como veis… no es únicamente un solar. ¡Ah!, se puede aplicar con la piel húmeda. Después del baño o cuando llevamos un tiempo haciendo deporte al aire libre y es necesario reponer. No olvidemos que a las dos horas el filtro desaparece, y, nosotros seguimos bajo los efectos de los rayos solares.

¡Pero qué bueno es el plátano!

De todas las frutas de mi frutero hay una que no me cansa nunca, que no me aburre su sabor, que es muy fácil de llevar y muy limpia a la hora de manipular. Es «mi aliada». Se trata de una fruta deliciosa, no tiene un precio elevado y la tenemos todo el año. Todas las mañanas un plátano, para mí es obligatorio, para ayudar a desintoxicar el organismo y empezar el día con energía.

 

  • Si nos comemos un plátano y un zumo de limón con agua reduciremos la gastritis (inflamación del estómago) y neutralizaremos los ácidos gástricos.
  • Es la fruta ideal para cuando nos sentimos cansados o desanimados, ya que aporta mucha energía (el potasio y el magnesio tienen la culpa).

  • Es perfecta en situaciones de mucha fiebre, cuando el cuerpo se vuelve débil y no nos apetece la comida.
  • Cuando tenemos diarrea agotamos los electrolitos, y en consecuencia, nos deshidratamos. Comer plátanos nos ayudará a restaurar la perdida de potasio.
  • Tiene triptófano que mejora el estado de ánimo y ayuda a dormir.
  • Es ideal comer un plátano después de hacer mucho ejercicio. De esta manera normalizamos los niveles de azúcar en sangre.

Tiene vitaminas A, C, B1, B2, B6, B9 (ácido fólico) y E, así como minerales como el potasio, calcio, selenio, cinc, hierro y magnesio. También contiene hidratos de carbono y un aminoácido esencial, el triptófano, sin olvidar la fibra. Sin embargo, en dietas de adelgazamiento y diabetes habrá que tomarlos con más cuidado.

Los ojos, nuestro semáforo

Sabemos que los ojos son capaces de revelar si nos alimentamos bien o si tenemos alguna carencia. Si nos faltan nutrientes esenciales, como vitaminas y  minerales, elizabeth-taylor-0 nuestros ojos estarán desprotegidos frente a infecciones y además se resentirá nuestra visión. No debemos olvidar que un exceso de azúcar (atención diábeticos), de grasa (colesterol en sangre), de sal (cuidado con la hipertensión arterial), pueden causar lesiones importantes. Los vasos sanguíneos que irrigan nuestros ojos, tan minúsculos ellos, también deben estar lo más limpios posible, para una correcta circulación.

Vamos a ayudar a potenciar su calidad de visión y a que estén más fuertes frente a las enfermedades.

  • Siempre hemos oído que comer zanahorias era bueno para la vista.  Pues sí, es una ayuda. La vitamina A (betacarotenos) estimula la sensibilidad de la retina a la luz, o sea, que nos adaptaremos mejor a la oscuridad. Además ayuda a prevenirSAM_0720 enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad, cataratas e incluso conjuntivitis. Este antioxidante también está en la calabaza, el tomate, los espárragos, los huevos etc.
  • Otro buen antioxidante es la vitamina C. Reduce la presión ocular. Es recomendable aumentar el consumo de vegetales frescos como el brócoli, los pimientos y como no, los kiwis y los cítricos que ahora están de temporada.
  • La vitamina E no puede faltar.  La reina, escudo protector contra los radicales libres que oxidan las células oculares tanto como las del resto del cuerpo. Todas las verduras verdes y por supuesto, las nueces, (ya sabéis ese puñadito al día que no falte) las pipas y el aguacate.
  • LA B2 es la que nos ayuda a ver con más claridad en la oscuridad y junto con la previene cataratas. La encontramos en el hígado, la leche, el yogur y la levadura de cerveza, entre otros.2014-08-31 19.00.35 (1)
  • Parece que en los ojos es donde más cantidad de zinc se concentra de todo el organismo. Potencia la acción de la vitamina A. En los espárragos, las patatas, los higos, etc. lo encontraremos.
  •  Luteína y Zeaxantina. Ayudan a frenar los efectos perjudiciales de la radiación solar y a ver mejor con diferentes tipos de luz. El organismo no es capaz de producir estos nutrientes y tenemos que proporcionárselos, las contienen las espinacas, los brócoles, los berros y las coles (mi padre tenía una vista de lince y coles y patatas comía a diario). Frutas como la naranja, cereales y yema de huevo. También tenemos en la farmacia complementos alimenticios que lo contienen.
  • Cuando yo era pequeña mi abuela decía que había que comer sardinas para tener buena vista y es cierto. Buenos ácidos omega 3. Estas grasas med.1623412798poliinsaturadas son un gran aliado para nuestros ojos. Los aceites de oliva, de girasol…,y otra vez las nueces, son ricos en omega 6. Debemos tomarlos desde pequeños, a diario para facilitar el desarrollo del ojo y prevenir degeneración macular en el futuro. Importante… ¡mirar bien lo que comemos!.

Viajes largos, piernas más ligeras.

Intentaremos conseguir que los viajes largos, tan típicos en verano, no sean una tortura para nuestra circulación. Los espacios reducidos en los medios de transporte, junto al tiempo que podemos pasar sentados en ellos, son factores que dificultan el retorno venoso.IMG-20140828-WA0015

Los músculos de las extremidades inferiores realizan una acción de masaje sobre las venas, favoreciendo la circulación de la sangre desde las piernas hacia el corazón (circulación de retorno). Pero si durante el viaje estamos demasiado tiempo sin activar la musculatura de las piernas, el retorno se ralentiza, provocando hinchazón, cosquilleo, entumecimiento. Si se nos hinchan un montón los tobillos y los pies no debemos echar la culpa al cansancio del viaje, sino al conocido como » síndrome de clase turista». No tarda en aparecer si llevamos más de dos horas pegados al asiento cuando viajamos, sea en el medio de transporte que sea.  Hay  mayores posibilidades de aparición de trombos, que no es otra cosa que un coágulo de sangre en el interior de un vaso sanguíneo. Estos trombos pueden viajar hasta el cerebro o hasta los pulmones provocando una embolia o una trombosis pulmonar. Vamos, que no es una tontería.

Para tener un viaje más agradable y para evitar los efectos de esta afección damos unos sencillos consejos:

  • Moverse por el pasillo del avión cada hora, beber agua y acomodarse la ropa, calzado y cinturones de forma que no impidan la circulación.Hacer ejercicios contrayendo y estirando las piernas y dormir en posiciones que una extremidad o parte del cuerpo no impida la circulación de la otra.
  • Recomendamos tomar una aspirina antes de iniciar el viaje.
  • Si el viaje es en coche parar cada dos horas caminar diez minutos.
  • Si hay un reposapies, descansemos los pies en él y evitar llevar las piernas colgando.IMG-20140828-WA0012 (1) No cruzar las piernas. Es como «estrangular las venas».
  • Nada de alcohol. Altera la circulación.
  • No llevar prendas demasiado ajustadas en las piernas o en el abdomen y si padecemos de varices es muy recomendable usar medias de compresión.

Son personas de más riesgo las que hayan sido intervenidas quirúrgicamente o tengan arteriosclerosis,  las embarazadas o quienes hayan  dado a luz recientemente, quienes padezcan diabetes o insuficiencia venosa (mala circulación) y, por supuesto, personas que estén tomando Sintrom o anticonceptivos orales.

No olvidemos que los viajes virtuales, que implican navegar por Internet durante horas sin moverse del asiento, también pueden tener consecuencias similares. Hay que moverse…

 

La gamba, un mar de ventajas

Parece que siempre hemos relacionado las gambas con una celebración especial y la verdad es que tener este manjar a nuestra disposición es de celebrar. Hoy en día las podemos encontrar durante todo el año, sean frescas o congeladas, con lo que son más asequibles, además no se trata de atiborrarse, sobre todo  las personas que tienen colesterol, hipertensión o ácido úrico elevado. La moderación manda. Y siempre desechando la cabeza que es donde se concentra más cantidad de colesterol. En este caso las peladas ¡nos vienen de maravilla!gambas

Un mar de ventajas :

  • Muy pocas calorías, por lo que debemos tenerla en cuenta en las dietas de adelgazamiento, y muchas proteínas.
  • Un montón de yodo tiene la señora gamba (100 grs. contiene 90 mg. de este mineral esencial para la tiroides)
  • Sin menospreciar el calcio, fósforo, hierro y zinc. Vitaminas no tiene más que la B3 (niacina) La niacina participa en la síntesis de algunas hormonas  y es fundamental para el crecimiento. Además de funciones biológicas como mantener el buen estado del sistema nervioso, producir neurotransmisores, mejorar la circulación relajando los vasos sanguíneos, mantener una piel sana, estabilizar la glucosa en la sangre y restaurar el ADN. (Wiquipedia)

A la hora de comprarlas no nos olvidemos que son frescas si tienen sus bigotes en buen estado, la cabeza y el abdomen es de color claro. La cabeza y la cáscara son difíciles de desprender y tiene ese olor a mar suave. Rechacemos las que estén separadas, casi, del abdomen, las que tengan un fuerte olor (amoniaco) o estén ennegrecidas.gmbas_28836_1

Debemos conservarlas siempre en la nevera, por supuesto, pero en la zona menos fría. No más de dos días. Si queremos congelarlas no debemos olvidar que una vez descongeladas es conveniente consumirlas rápido.

A mí me gustan de todas las maneras pero os voy a proponer una ensaladita rápida y fresquita para este tiempo: cocer unas gambas peladas en agua hirviendo con sal hasta que se pongan de color naranja, escurrimos y refrescamos con agua fría, escurrimos y reservamos. Tenemos varios tipos de lechugas limpias ( con algún cánonigo y rúcula) y algo de tomate. En el plato montamos una buena base con todo esto, y, si tenemos algún trozo de bonito también. Preparamos una vinagreta con un poco de pimiento rojo cortado fino, vinagre de manzana, sal y aceite de oliva. Mezclamos con las gambas, removemos y lo colocamos encima del resto.

Casi se me olvida… las personas que son alérgicas al marisco no pueden comerlas bajo ningún concepto. Para todas las demás… Bon Apetit.