La nariz debe calentar y humidificar el aire que respiramos para que llegue a los pulmones en buenas condiciones. Si respiramos por la boca y el aire está muy frío se puede provocar inflamación de garganta (laringitis) y de oídos ( otitis). En estas condiciones estaremos más propensos a coger un catarro o una gripe.

Ahora que ya empieza a hacer frío es conveniente cubrir la garganta. Va siendo hora de lucir ese precioso pañuelo o una bufanda suave para evitar que el aire frío entre en nuestra garganta y, con él, los gérmenes.

Para que la mucosa de la nariz y la garganta estén protegidas hay que evitar la sequedad hidratándonos adecuadamente. Debemos tener a mano el vaso de agua ( a temperatura ambiente se absorbe mejor).

No nos olvidemos que comidas y bebidas muy calientes o muy frías pueden dañar la garganta

Es muy importante lavarse las manos muy a menudo, especialmente después de sonarse la nariz o de haber estado en contacto con algún niño que tenga dolor de garganta. Evitar sustancias irritantes como el humos de los cigarrillos propios o ajenos.

Limitar el consumo de cafeína y alcohol, ya que pueden secar la garganta. Tener una dieta rica en vitamina A, C y E para mejorar la salud de la garganta. Reducir el consumo de alimentos picantes, que pueden hacer que los ácidos estomacales lleguen a la garganta.

Con estas precauciones aguantaremos mejor el frío que se avecina.

¿Sabéis que el sésamo nos aporta energía a raudales?

Aunque parezca un sencillo complemento decorativo de pastas o pasteles el sésamo tiene un alto valor nutricional que ya sabían apreciar las antiguas civilizaciones.

Hay muchas variedades que producen semillas de distintos colores (negras, marrones y blancas) y a todas ellas se le atribuyen excepcionales cualidades curativas, gracias a su considerable contenido en proteínas, vitaminas, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, minerales y, por supuesto, fibra.

• El sésamo es, junto con la soja, el vegetal más rico en lecitina, componente esencial del tejido nervioso que ayuda a potenciar la memoria y a prevenir el envejecimiento cerebral.
• En épocas de convalecencia viene ideal por sus antioxidantes y vitaminas retardando el envejecimiento celular.
• Mejora el metabolismo por su contenido en ácidos grasos: omega 6 y 9, lo cual ayuda a regular el nivel de colesterol en sangre, además de prevenir arteriosclerosis e hipertensión.
• Nos viene estupendamente para los huesos puesto que, además de su alto contenido en calcio, el sésamo aporta otros minerales necesarios para que este se absorba mejor por el organismo. Es muy rico  en  magnesio, cobre, fósforo, cinc y cilicio. También posee cantidades importantes de potasio, hierro, selenio, yodo y cromo.
• Su fibra es de muy buena calidad puesto que protege la flora intestinal, sin olvidar que tiene un efecto laxante. Mejora la asimilación de las grasas, por lo que es un buen aliado contra las digestiones pesadas.

Es excelente vegetal se puede consumir a diario, en el pan, en rebozados.  ¡Pruebálo!

                  Repétiras.

Comienza el otoño, nos damos los últimos baños de mar, (en el norte claro). El sol comienza a aflojar, pero no significa que se retire. Debemos seguir echándonos protección solar a la mañana y a la tarde.

Cada vez se ven más esas antiestéticas manchitas oscuras y la mayoría son por que se ha abusado del sol. Es el momento de ver como nos hemos portado este verano y empezar a cuidarnos a partir de ya.

Las «celebrities» que tienen acceso a los mejores tratamientos saben que ni el mejor maquillador del mundo las puede dejar perfectas  si la base sobre la que trabaja tiene manchas por aquí y por allá y, claro,  la solución no es taparlas con capas y capas de maquillaje. Se trata de impedir que sigan ganando terreno. Es el momento de empezar a despigmentar, pero con seriedad.

Seguiremos con nuestro ritual de belleza: » limpiar, hidratar y proteger «. Es lo imprescindible cada mañana. Una hidratante con vitamina C que nos ayude a unificar el tono es muy importante. Por la noche podemos ir empezando con una despigmentante durante quince días.  A partir de entonces lo haremos mañana y noche. Sin olvidar la protección solar. Es conveniente hacer una exfoliación dos veces a la semana. Debemos tener en cuenta también, el escote y las manos.

Hacer ejercicio al aire libre forma parte de los hábitos saludables. Nos va a ayudar a liberar tensiones, a mejorar la calidad del sueño, a que todo nos funcione correctamente y eso se nota hasta en la cara.

¡Hay que gastar lo que comemos!, por lo tanto debemos movernos para sentirnos mejor. Aprovechemos las suaves temperaturas del otoño.

La higiene de nuestros ojos es muy importante siempre, pero en verano, más si cabe, ya que reciben más agresiones: el sol, el cloro, la sal, la arena…. Aunque estemos de vacaciones  no debemos olvidarnos de desmaquillarnos bien por la noche. La suciedad y las bacterias que se acumulan, si no lo hacemos a conciencia, pueden producir conjuntivitis.

Las piscinas públicas ( o privadas ) a las que se les echa un montón de cloro y el descuido en la higiene hacen que en verano aumenten las infecciones.

La conjuntivitis produce inflamación de la conjuntiva, membrana que recubre la superficie interior del párpado y parte del globo ocular. Los síntomas son enrojecimiento ocular, lagrimeo, secreciones, ardor, mayor sensibilidad a la luz y picazón.

Pueden ser irritativas, como las  que puede producir el cloro o la sal marina en personas con ojos muy sensibles, o bien de origen bacteriana o vírica. Esta última es muy contagiosa, sobre todo entre los niños.

-¿Como prevenirlas? Si aplicamos un colirio para la higiene ocular nos ayudará. Debemos evitar compartir gafas de sol o de buceo, toallas y tendremos, además, que extremar la higiene, lavándonos las manos muy a menudo.

-¿Como tratarlas ? Si la conjuntivitis es leve, se puede tratar fácilmente con colirios y limpiando con suero fisiológico. Este tratamiento puede ser también preventivo, pero se debe acudir al médico.

Si echamos mano de las plantas la Eufrasia es la planta por excelencia para cuidar de los ojos, es antiinflamatoria, astringente y antiséptica. Tenemos colirio en la farmacia y funciona de maravilla tanto para pequeños como para mayores. ¡Os lo recomiendo!

Si tenemos la planta podemos hacer una infusión echando una cucharada de postre en un vaso de agua hervida, dejar enfriar y colar. La manzanilla es la más usada, pondremos media cucharada de postre en un vaso de agua. Cualquiera de las dos infusiones las aplicaremos con una gasa para limpiar y tonificar. Como colirio, yo no me arriesgaría.

Cuidemos nuestros ojos, sólo tenemos dos….

¡Finalmente ha llegado el verano!. Las piscinas empiezan a estar llenas y es el momento de disfrutarlas. Pero como lo cortes no quita lo valiente, vamos a repasar las precauciones para que nada nos impida disfrutar del tan esperado verano.

El cloro produce mucha sequedad en la piel y esta queda más sensible ante ciertas patologías  relacionadas con el baño que, aunque no son graves, sí son muy molestas.

¿Como las evitamos? Usando zapatillas para no contagiarnos de bacterias y hongos en los pies al caminar por los bordes de las piscinas  (a los hongos les encanta la humedad y el calor ). No se lo pongamos fácil.

En las chicas, para prevenir los hongos vaginales ( candidiasis ), la higiene de la zona no debe ser excesiva, para no debilitar la flora protectora. Es conveniente cambiarse el bañador húmedo por otro seco después del baño. En caso de que nos diagnostiquen hongos de cualquier tipo, estos tratamientos deben iniciarse cuanto antes y cumplir el tiempo indicado para que no se reproduzca el microorganismo causante.

Las quemaduras solares: no creamos que el enrojecimiento que produce el sol en la piel cuando nos descuidamos es inofensivo. La radiación solar puede producir quemaduras de primer y de segundo grado, e incluso formar ampollas dolorosas que dejen cicatrices. No nos alarmemos y tomemos precauciones.

Debemos usar cremas con filtro solar adecuadas a cada tipo de piel. Si nos han sobrado del año anterior las aplicaremos en brazos y piernas, en el resto pondremos nuevas. La crema puede estar en perfectas condiciones, pero el filtro pierde, por eso tendremos cuidado, sobre todo en las zonas más sensibles. Si ya nos hemos quemado y es leve ( enrojecimiento) el dolor y escozor se alivian aplicando una loción » pos solar » y agua thermal,  tantas veces como sea necesario. Si la quemadura es grave ( con ampollas ) hay que acudir al médico cuanto antes. Nunca romper las ampollas.

No nos la juguemos con nuestra piel, no tenemos » traje » de repuesto.