¡Una sonrisa por favor!
Hoy es el día mundial de la sonrisa. La idea de dedicar este día especial a la sonrisa la tuvo un diseñador americano que creó hace 50 años un dibujo: una cara sonriente con fondo amarillo conocido mundialmente como Smiley, símbolo de la alegría y la energía positiva.
La sonrisa es un gesto tan sencillo como poderoso. Sonreímos porque estamos alegres, (o no) y estamos alegres porque sonreímos, es una manera de exteriorizar nuestro estado de ánimo y no sólo produce sentimientos positivos a uno mismo, sino que es una manera de establecer una comunicación con los demás. Si empezamos con una sonrisa, las relaciones serán mucho más gratificantes.
La sonrisa es un mecanismo antiestrés que fortalece nuestro sistema inmunitario y fomenta en nosotros estados emocionales saludables. El sonreir no sólo nos cambia la expresión de la cara, sino que también hace que el cerebro produzca endorfinas que reducen el dolor físico y emocional aportándonos bienestar. Es contagioso, o sea que, es hacer un regalo a los demás.. Comenzar el día con una sonrisa de agradecimiento a la vida, aunque salga un día gris y nos parezca que desentonamos, es el mejor revitalizante.
Parece ser que los niños ciegos sonríen al nacer, o sea que es algo innato que debemos potenciar.
Para mi la sonrisa es el idioma universal, así que siempre hay que tener una sonrisa preparada.
Una sonrisa.
Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho,
enriquece a quienes la reciben sin empobrecer a quienes la dan.
No dura mas que un instante, pero su recuerdo es a veces eterno.
Nadie es demasiado rico para prescindir de ella,
nadie es demasiado pobre para no merecerla.
Da felicidad en el hogar, apoyo en el trabajo, es el símbolo de a amistad.
Una sonrisa da reposo al cansado, anima a los mas deprimidos.
No puede ni comprarse, ni prestarse, ni robarse pues es una cosa que no
tiene valor hasta el momento en que se da.
Y si alguna vez te tropiezas con alguien que no sabe dar una sonrisa más,
sé generoso, dale la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una
sonrisa, como el que no se la puede dar a los demás.
Mohandas Karamchand Gandhi