¡La vida es un constante aprendizaje!, y de esta pandemia aprenderemos seguro. Ha llegado el momento de salir a pasear un rato, a respirar los aromas de esta primavera, a sentirnos un poco más libres. Nos han abierto la jaula, pero, tendremos que volver a dormir a ella; y, si todo va bien, pronto la dejaremos en un lugar especial, no para volver a usarla, sino para no olvidarnos que esto se puede repetir.
Tendremos que aprender a comportarnos de manera diferente. A mandar los besos al aire, a abrazarnos en la lejanía, a protegernos para proteger también a los demás; los demás…ahora esa palabra cobra más sentido. incluir al otro, ser más empáticos, en definitiva ser más humanos.
