De todas las frutas de mi frutero hay una que no me cansa nunca, que no me aburre su sabor, que es muy fácil de llevar y muy limpia a la hora de manipular. Es «mi aliada». Se trata de una fruta deliciosa, no tiene un precio elevado y la tenemos todo el año. Todas las mañanas un plátano, para mí es obligatorio, para ayudar a desintoxicar el organismo y empezar el día con energía.
- Si nos comemos un plátano y un zumo de limón con agua reduciremos la gastritis (inflamación del estómago) y neutralizaremos los ácidos gástricos.
- Es la fruta ideal para cuando nos sentimos cansados o desanimados, ya que aporta mucha energía (el potasio y el magnesio tienen la culpa).
- Es perfecta en situaciones de mucha fiebre, cuando el cuerpo se vuelve débil y no nos apetece la comida.
- Cuando tenemos diarrea agotamos los electrolitos, y en consecuencia, nos deshidratamos. Comer plátanos nos ayudará a restaurar la perdida de potasio.
- Tiene triptófano que mejora el estado de ánimo y ayuda a dormir.
- Es ideal comer un plátano después de hacer mucho ejercicio. De esta manera normalizamos los niveles de azúcar en sangre.
Tiene vitaminas A, C, B1, B2, B6, B9 (ácido fólico) y E, así como minerales como el potasio, calcio, selenio, cinc, hierro y magnesio. También contiene hidratos de carbono y un aminoácido esencial, el triptófano, sin olvidar la fibra. Sin embargo, en dietas de adelgazamiento y diabetes habrá que tomarlos con más cuidado.
Tomaremos nota….el plátano una fruta tan completa…..besos