¡Ya es Navidad!

Estamos a veintitrés de Diciembre y luce un espléndido sol en Vitoria como si estubiéramos en primavera. Me doy un paseo en bici hasta la Virgen Blanca y todo reluce. La catedral con el monumental Belén de la Florida enfrente, que por cierto,  este año cumple cincuenta años, muy interesante para visitar y disfrutar de la belleza de estas figuras a  tamaño natural.

La pista de patinaje en la Virgen Blanca con los patinadores (menos abrigados que nunca) cantidad de viandantes paseando,  tomando el vermut o ultimando compras para la Nochebuena y Navidad ya que están abiertas algunas pescaderías, fruterías y por supuesto donde comprar turrones y otras delicatessen típicas de estas fiestas. Me siento rara con este sol  y comiendo turrón, pero a veces da la impresión de que el tiempo se ha vuelto loco, o que los humanos lo estamos descontrolando todo.

Las reuniones familiares en torno a la mesa forman parte de nuestras costumbres sociales en estas fechas navideñas y solemos cometer algún que otro exceso que luego pagamos. Yo creo que es una buena ocasión para involucrar a la familia y preparar algo tradicional que nos hará recordar los sabores de la niñez y por supuesto algo innovador.Cualquier menú que sea variado es bueno, no tenemos por que renunciar a  los platos tan estupendos que tenemos en este país, pero eso sí,  controlando la cantidad. Lo que no debemos hacer es saltarnos comidas, por haber comido en exceso. Eso si que se nota en la báscula.

Un primer plato ligero, verduras y hortalizas de temporada para acompañar al plato o platos principales, algo de fruta en el postre, sin excluir los turrones, polvorones etc. estos con moderación y por supuesto los vinos y el cava ¡ como no!.

Tanto si nos toca hacer la cena, como es mi caso, como si no, hay que arreglarse y para ello mientras nos daremos  esa ducha relajante, dejaremos que la mascarilla haga algo por nosotras-os ( ojead post de mascarillas). Pondremos una capa por cara y cuello y cuando llegue el momento de arreglarse espolvorearemos una ligera bruma de Agua Thermal.  Dejaremos dos minutos , pondremos la toalla disfrutándola y después  el serúm  (yo me pondré el Serúm 10 de vichy), esperaremos unos minutos para que haga un buen colchón dermo-tensor,  hidrataremos bien según el caso y a maquillar. Ya sabéis un tono menos, que es de noche.

Los ojos según el color de la ropa y para terminar polvos mosaico de Avène para matificar y nos nos olvidaremos del Agua Thermal para fijar el maquillaje.

Los chicos, que no se olviden del Serúm y el contorno de ojos, y, si hay algo que corregir, el iluminador de Galenìc nos vale tanto para nosotras como para ellos.

Ya está , la mesa preciosa, los invitados que llegan, ahora toca disfrutar de la velada chin, chin, ¡ Feliz Navidad !.¡  Zorionak !

 

 

 

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