Ayer primer día de salida (con todas las precauciones), de los más pequeños de la casa. ¡que emoción!. Lo primero que vi al salir a mi balcón, fue a una niña con su patinete saludando a todos, eufórica. ¡Uauu!.
Me daba la impresión, que habían sacado a la calle sus bicis y sus patinetes relucientes, era una sensación de… todo nuevo…todo a estrenar, como si hubieran estado preparándolos para el acontecimiento. Me recordaba el día de Reyes.
Nos están dando una lección con su capacidad de adaptación.